Son éstos, sin duda, tiempos de cesantías en los gabinetes de comunicación de las instituciones. Y es que, por desgracias, cuando se produce cambio político en las adminsitraciones, uno de los primeros cambios que tiene lugar es el de los responsables de los gabinetes de comunicación. De este tema hablábamos en este blog no hace demasiado tiempo, haciendo coincidir la entrada con las elecciones municipales y autonómicas vividas en España. El problema de fondo: la falta de reconocimiento real a una profesión, creyendo que se basa en cargos de confianza y contratando más por cuestiones partidistas que profesionales.
Ahora quiero presentar el último caso: en la Comunidad Valenciana también se cesa a los responsables de comunicación. Lo publica El boletín.com. Y eso que en Valencia no ha habido cambio en el partido político, sino simplemente cambio de presidente... Es un caso de rizar el rizo... ya no sólo no se entiende que un profesional de la comunicación puede hacer bien su trabajo gobierne el partido que gobierne, sino que, además, se concibe el trabajo de los gabinetes de comunicación como si fuera un servicio personal, como si se tratara de personas contratadas para satisfacer las necesidades de una persona (un presidente, en este caso), y no de una institución...
Mientras no se acabe con comportamientos y percepciones como las descritas, difícilmente se consolidará una profesión como la de los gabinetes de comunicación. Una pena.
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