Según publica hoy El País, en España sigue habiendo una amplia mayoría de católicos, concretamente el 71 por ciento, pero muchos menos que hace una década. En 10 años el porcentaje de católicos ha descendido un 10 por ciento, según el estudio del CIS al que El País hace referencia.
Además, el porcentaje de católicos entre los jóvenes es menor, no sobrepasando el 56 por ciento. Y es que, cuantos más estudios se tiene parece que menos católico se es, según se desprende del estudio (sabemos que los jóvenes de nuestro país disponen de mayores estudios).
Como cualquier otra organización que sufre descensos en su aceptación o seguimiento, la Iglesia Católica deberá preguntarse a qué se debe y, sería lo deseable, intentar buscar soluciones de forma realista, sin echar balones fuera ni culpando de todos sus males a entes externos. Culpar a los demás y no ser realista de poco sirve. Y esto lo saben todas las organizaciones...
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