Leemos en El País que las Entidades Catalanas de Acción Social advierten del riesgo de "explosión" social. La organización catalana ha realizado un informe en el que se muestra cómo, en momentos de crisis, se necesitan quizá más que nunca programas específicos para los más necesitados. El gobierno catalán cambió la forma de pago de la Renta Mínima de Inserción (RMI) por presuntos casos de fraude y la situación, tal como refleja ahora el informe, es preocupante.
Pero, sin centrarnos en el caso catalán, sino haciendo una visión más general del informe, lo que parece evidente es que en un momento de crisis como el que vivimos no se debe recortar en ayuda social... ni en educación... si no queremos pagar bien caras las consecuencias en el futuro. Estamos en un momento en el que se pueden tirar por la borda años de avances sociales.
Retomando el tema de los recortes la última noticia que hemos recibido de la Generalitat es que durante dos meses no pagará la parte que le corresponde a las residencias de ancianos y a los centros de disminuidos concertados. Es cierto que hay crisis pero les está sirviendo de excusa para acabar con las prestaciones de la red pública y los derechos de los trabajadores.
ResponderEliminarTremendo. Y eso es lo triste, que la crisis sirva para eliminar ayudas sociales... A mí me pone de muy mal humor cuando ciudadanos y ciudadanas justifican este tipo de medidas con "y si no hay dinero...". Claro, no habrá dinero, pero es una cuestión de prioridades, porque se puede ahorrar en otros ámbitos... en determinadas áreas no se puede y no se debe ahorrar ni un céntimo.
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