Se celebra en estos días en Aguadulce (Almería) un curso sobre comunicación para sacerdotes y personal de las parroquias. Parece que la idea es explicarles lo que la comunicación puede aportarles y cómo gestionarla. Asimismo, se hace hincapié en el uso de las nuevas tecnologías y en la red.
Lo que me planteo es: hasta las parroquias se han dado cuenta de que necesitan comunicar, ¿cuándo lo van a hacer otras organizaciones... llámese centro sanitario, llámese pyme, llámese ayuntamiento..?
Confío en que, cada vez más, las pequeñas organizaciones también se animen a gestionar su comunicación... de forma profesional y con profesionales, por supuesto... Porque la duda que me surge con lo de las parroquias es ¿quién va a dirigir y gestionar la comunicación? ¿Profesionales de la comunicación o personal d ela parroquia?
Esta publicación ha sido la que mas me ha llamado la atención. Es cierto que hasta en las parroquias se necesita una buena comunicación...una hora de misa se puede hacer mucho más larga con un cura que no sabe comunicar, que no trasmite nada. En mi experiencia personal he conocido a varios párrocos, los muy comunicadores y los no tanto, con los segundos... me planteaba volver la semana siguiente. Por que no solo es comunicar, es motivar e incentivar al público.
ResponderEliminarLa efectividad de la comunicación está directamente relacionada con el interés y motivación del público al que se dirige, por ello, toda organización debería tener una comunicación buena y efectiva.
Según la Carta a los Hebreos 4.12 "la palabra de Dios es viva y eficaz y más penetrante que cualquier espada de dos filos: entra y se introduce hasta los pliegues del alma y del espíritu, hasta las junturas y tuétanos" pero realmente ¿los sacerdotes consiguen transmitir esta palabra con los adjetivos que en la mencionada carta se le adjudican?
ResponderEliminarTal y como ha dicho Isabel creo que en una parroquia para una obtener una homilía afectiva, es necesario que el párroco sea un buen comunicador ya que de él depende el interés y la motivación de sus feligreses; por lo tanto, me parece muy apropiado que en Aguadulce tomen este tema en consideración y preparen al propio personal de la parroquia para que se conviertan en comunicadores profesionales ya que cada día el saber comunicar de una forma correcta o no constituye un hecho fundamental en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
Estoy totalmente de acuerdo con el curso de Aguadulce, ya que una cosa es explicar y otra muy diferente comunicar. Comunicar no solo implica saber explicar nuestro mensaje, sino que además llegue a nuestro interlocutor, ya que la comunicación parte de la seguridad del que comunica.
ResponderEliminarAnte esta realidad, debemos sentir lo que estamos comunicando y a la vez estemos explicando lo que deseamos expresar, ya que es una forma muy afectiva para poder comunicar a nuestro receptor de una manera muy factible y no aburrida y monótona.
Cuando explicamos algo de lo que estamos convencidos, en lo que creemos y que compartimos, transmitimos esa ilusión, esa energía, esa convicción. Por ello es imprescindible saber comunicar.
Yo pienso que no solo los párrocos tienen que aprender comunicar, sino también muchas instituciones, especialmente públicas, que tienen como portavoces a gente que no transmite lo que verdad quiere transmitir, sin ganas y sin confianza. Por tanto la buena comunicación debe ser efectiva y segura.
Creo que este curso de Aguadulce, no debería celebrarse solo en este pueblo almeriense, sino que debería darse en todas las iglesias y parroquias de la geografía española.
ResponderEliminarEn los últimos años, la iglesia ha ido perdiendo fieles y seguidores, después de sonados y mediáticos escándalos que han hecho a la gente replantearse la fé en su religión.
Y claro, la Iglesia, tampoco es tonta y ha debido darse cuenta de esto, porque ¿qué mejor manera hay de llegar al público que con una buena gestión de la comunicación? NINGUNA, y es por ello que el personal de Aguadulce han tenido, según mi criterio, una excelente iniciativa.
Con este "experimento" deberían comprobar la efectividad del curso, y replantearse seriamente introducir éste de forma casi obligatoria en los seminarios para preparar a los futuros comunicadores de la iglesia.
A mí también me parece muy bien esta propuesta que se ha llevado a cabo en Aguadulce, ya que la Iglesia parece que cada día tiene menos seguidores…Y es que los tiempos cambian y si hasta hace unas décadas era prácticamente obligatorio asistir a misa todos los domingos niños, jóvenes, adultos o ancianos, ya es una pequeña parte de estos últimos las que asisten hoy en día, puede que una causa de que esto haya ocurrido sea porque a más de uno nos parece bastante aburrido, incluso en las misas de bodas o bautizos ya se puede elegir entre misa corta o larga… Así que pienso que es totalmente necesario que la Iglesia se renueve en muchos aspectos, y uno de ellos es saber adaptarse a diferentes formas de comunicar para así poder llegar de una forma efectiva a diferentes públicos.
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