Yo me había metido en el blog esta mañana para hablar de glamour. Sí, el glamour de mi amiga Rocío (la más glamurosa de las glamurosas) y del gamour (o no glamour) del ex ministro Molina (me sorprende que lo destituyeran por no tener glamour pero, incluso si es cierto, eso no se dice... no es glamuroso contarlo).
Sí, pensaba hacer una entrada con cierto sentido del humor, pero las ganas de reír se me han quitado de pronto, cuando me he enterado de un nuevo caso de violencia de género: un hombre mata, presuntamente, a su mujer de 35 años y a su hijo de 5. Qué horror. Los hechos han ocurrido hoy en Almería.
Ayer concluyó el la Facultad de Ciencias de la Comunicación el II Curso de Especialización Comunicación para la Igualdad, que ha tratado, entre otros, el tema de la Violencia de Género.
No puedo llegar a comprender lo que lleva a un hombre a matar a su pareja... No puedo llegar a entender a quienes justifican de alguna manera la violencia (ni de género ni ninguna)... Como decía alguna campaña, ante esto solo cabe la intolerancia cero...
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