Os he hablado, en alguna ocasión anterior, de la alumna que está en Chile de movilidad (estudiando unos meses en una universidad de allí). Vivió en primera línea el terremoto y, de vez en cuando, me manda fotos del desastre. Las últimas que me ha enviado, cuando se cumple un mes del seismo, las quiero compartir con vosotros. Son imágenes hechas cerca del lugar del epicentro.
Hablan por sí mismas...
Después de leer esta entrada no he podido seguir leyendo las demás, ya que todos los demás temas me parecen superficiales si comparados a acontecimientos como estos. Me da rabia notar lo muy egoísta que soy: a distancia de un año yo ni siquiera me acordaba de esa desgracia y de todas las víctimas. Los medios de comunicación han trasmitido la noticia al principio sin parar, y ahora ya no se oye nada, como si nada hubiera pasado. Me da escalofrío.
ResponderEliminarLo mismo pasa con todo, siempre...al principio muchas iniciativas de ayuda, programas especiales en las televisión, paginas enteras en los periódicos, pero cuando pasan dos semanas, ya nada de nada.
Y lo mismo pasera con lo de Japón, porque somos muy egoístas, y nos gusta saber todos los detalles, de cómo el padre sigue buscando la hija pequeña que dos minutos antes del terremoto lloraba porque quería un juguete y el padre no se lo quería comprar (un ejemplo de las noticias que después del terremoto de Japón han llenado los telediarios). Pero esos detalles nos gusta que los cuente los primeros días, unas semanas...luego ya esta, pasado este tiempo ya queremos cambiar de tema y que el telediario nos propongan otras cosas.
Es muy triste todo eso, y sobre todo si pienso que ellos están allí a luchar para su sobrevivencia, y nosotros aquí, luchando si un periodista es adecuado para trabajar en un gabinete.